miércoles, 30 de enero de 2013

Arquitectura de la Antigua Roma 2

Órdenes de la arquitectura de la Antigua Roma:

La arquitectura romana adaptó los tres órdenes griegos y el llamado etrusco modificándolos y añadiéndoles otra forma de capitel que se definió por los arquitectos renacentistas con el nombre de orden compuesto. De esta suerte, se cuentan cinco órdenes, a saber:
el orden toscano o etrusco que permanece básicamente igual.
el orden dórico romano que eleva su columna a dieciséis módulos, adorna su collarino o garganta, añade un talón al ábaco, tiene el astrágalo en forma de junquillo que rodea al fuste y debajo de la corona de la cornisa lleva dentículos o mútulos. Esta última diferencia le constituye respectivamente en las variantes de dórico denticular y dórico modillonar, según los arquitectos del renacimiento.
el orden jónico romano, que adorna más su capitel que el griego, reduce la magnitud de sus volutas, suprime en ocasiones el astrágalo y eleva la altura del fuste.
el orden corintio romano, se ostenta más florido aún que el griego y en él abunda, sobre todo, la hoja de acanto. De ésta, lleva dos o tres series el capitel, dobladas hacia adelante y además de los dentículos admite series de modillones adornados para sostener la cornisa.
el orden compuesto, que llegó a ser el predilecto de los romanos no difiere del corintio sino en engarzarse más los adornos y en alguna modificación accidental del capitel: éste se constituye por hojas de acanto sin calículos y con cuatro volutas que salen por encima del cuarto de bocel de modo que parece compuesto de jónico y corintio.
La arquitectura romana adoptó con frecuencia la superposición de un orden arquitectónico a otro diferente en un mismo edificio, quedando el más sencillo y robusto debajo del más elegante y delicado, según es de notar en el grandioso Coliseo romano.



martes, 29 de enero de 2013

Arquitectura de la antigua roma 1 :

Historia:


La arquitectura romana tiene su en la etrusca, sumada a influjos de la griega, sobre todo después de las guerras púnicas y por lo tanto, presenta rasgos de ambas. Hoy se hace datar la arquitectura romana de la fecha en que se construyeron la primera vía y el primer acueducto . Por esta época y durante las conquistas de Roma en Sicilia y en la misma Grecia, los generales romanos solían llevarse como trofeo de sus victorias gran cantidad de objetos artísticos. Por otro lado, los artistas griegos y etruscos, atraídos por el poder económico de la señora del Mediterráneo, llevaron a Roma el gusto e incluso la pasión por las Bellas Artes y en estas escuelas formaron sus artistas propios.
El periodo de esplendor del arte romano abarca los dos primeros siglos del Imperio. Pero ya a principios del siglo II de nuestra era, , se inicia la decadencia del buen gusto que se acentúa en el siglo III y se confirma en el siglo IV por efecto de cierto barroquismo o irregularidad y pesadez en los estilos aunque aumente el fasto y la magnitud de las obras. Pero la arquitectura, en cuanto arte de construir sigue desarrollándose hasta la invasión de los bárbaros, por lo menos, en los principales centros de cultura. Pruebas de esto son las grandes basílicas de Roma construidas en el siglo IV, no sólo las destinadas al culto cristiano, sino también las civiles. Los restos de la colosal basílica civil de Constantino (también llamada de Majencio) que todavía se alzan en Roma, sirvieron como fuente de inspiración a los arquitectos del renacimiento en el siglo XVI.
Los elementos más significativos de la arquitectura romana son la construcción abovedada y el empleo de un primitivo hormigón.
Los romanos emplearon profundamente el arco y la bóveda. Ésta no se forma con dovelas de piedra aparejada (salvo en algunas construcciones asiáticas), como se disponía en la bóveda etrusca, sino de una masa confeccionada con puzolana y cascajo. Las bóvedas solían tener gruesos arcos de ladrillo, ya paralelos, ya diagonales pero embebidos en la bóveda misma, que servían como sujeción provisional y como refuerzo interior de la bóveda. Un ejemplo soberbio es la cúpula del Panteón de Agripa en Roma.
Los romanos, no sólo construyeron bóvedas de cañón y cúpulas, sino rudimentarias bóvedas de arista y de crucería. Pero estas últimas debieron usarse con poca frecuencia fuera del Imperio de Oriente pues sólo se conocen las de las Termas de Caracalla y las de la Basílica de Majencio en la cual se advierte un sistema de contrarrestos interiores aplicados a la bóveda. También empezaron a aparecer en la arquitectura romana los capiteles historiados que tanto se hicieron en la Edad Media, pues de ellos se han descubierto algunos ejemplares en Pompeya y otros sitios.
Los edificios romanos, según su uso, podían ser muy sobrios o muy suntuosos. Puentes y acueductos son austeros y funcionales, mientras que templos y palacios son lujosos y monumentales, con un claro fin representativo. Las edificaciones más nobles se revestían de piedra formando órdenes, que no reflejaban la estructura interior real. Se decoraban los muros de los edificios suntuosos con pinturas y los pavimentos con mosaicos.

martes, 22 de enero de 2013

Religión en la roma antigua:

Cultos orientales


Durante el imperio ganaron popularidad varios cultos de origen oriental.
Ejemplo:
El culto de Cibeles originario de Frigia, en Asia Menor (actual Turquía).
Los cultos de Isis y Osiris, procedentes de Egipto. (Entre ellos está Ra).


El cristianismo


En la época final del imperio romano, el cristianismo se convirtió en la principal religión ya que el emperador Constantino se convirtió al cristianismo.
Inicialmente propio de clases humildes y opuesto al culto imperial fue perseguido.
Acabó siendo permitido con la promulgación del edicto de Milán por Constantino después de que éste ganara la batalla del puente Milvio con el símbolo de la cruz.
Finalmente, con el edicto de Tesalónica se convirtió en la religión oficial, prosiguiendo a ello la prohibición de todos los demás cultos y la persecución y ejecución de los disidentes de la nueva religión estatal.

miércoles, 16 de enero de 2013

Religión en la Roma antigua 5:

Genealogía de los dioses en la mitología romana:

Así la genealogía comenzó con el Caos, desorden del que nacieron 2 hijos, la Noche y Erebo (muerte). De estos dos nació Amor que creó la Luz y el Día. Después la Tierra y el Cielo, Tellus/Gea y Urano. Tras un extenso árbol genealógico, se llega a Júpiter, que era el Dios Supremo, padre espiritual de los dioses y hombres.
Su mujer, Juno, era la reina de los cielos y guardiana del matrimonio. Otros dioses asociados con los cielos son Vulcano, dios del fuego y los herreros, Minerva, diosa de la sabiduría y de la guerra, y Febo, dios de la luz, la poesía y la música. Vesta, diosa del hogar, y Mercurio, mensajero de los dioses y soberano de la ciencia y la invención, eran encargados de reunir al resto de los dioses del firmamento.




Atlas, uno de los doce titanes, fue condenado a soportar sobre sus hombros el peso de la Tierra por toda la eternidad como castigo por haber participado en la lucha de los gigantes contra Júpiter.
Saturno era otro de los Titanes. Devoraba a sus hijos según iban naciendo, sólo escapó Júpiter con la ayuda de su madre Rea.Le habían predicho que sería destronado por sus hijos, como así fue.
De la unión de Urano y la Rea nacieron los 12 titanes, de los cuales dos, Saturno y Cibeles, engendraron a la primera generación de dioses, a saber: Júpiter, el todopoderoso dios del cielo; Juno, su esposa, diosa del cielo y del matrimonio; Neptuno, que reina sobre el mar; y Plutón, señor del reino de los muertos. Además, la virilidad de Saturno tuvo una polución sobre el mar y de ella nació Venus, la diosa del amor y la belleza. A estos dioses sumaban los de la segunda generación, nacidos unos de la unión de Júpiter y Juno y otros de las múltiples aventuras en las que el fogoso Júpiter se complacía: Marte, dios de la guerra; Vulcano, dios del fuego; Minerva; la inteligencia; Apolo, el sol y las artes: Diana, la luna, la castidad; y Tellus, personificaba la madre tierra, hija de Caos.

Oración de relativo:



Religión en la roma antigua 4:

Festividades:

  • Se celebraban diversas festividades:
  • La fiesta del lobo (Lupercalia) en honor al dios de los socorros Faunus, y en que los danzantes eran los Lupercos;
  • La fiesta de Hércules, con las cofradías de los Poticianos y los Pinazianos;
  • La de Júpiter Capitolino.
  • Las fiestas en honor de Roma estaban presididas por seis vírgenes llamadas Vestales.
  • La fiesta de Marte se celebraba del 1 al 23 de marzo;
  • La fiesta de la diosa Tellus (diosa de los campos sembrados) era el 15 de abril y se llamaba Fordicida.
  • El 19 de abril eran las fiestas de Ceres (Cerialia)
  • El 21 de abril era la fiesta de la Parilia, dedicada al dios de los rebaños Pales.
  • Otras fiestas eran las Vinalia (23 de abril), Las Robigalia (25 de abril), las Saturnalia (17 de diciembre), la Lemuralia (en el mes de mayo), las Compitalia y otras. La principal fiesta romana eran los Juegos (Ludi Romani o Ludi maximi o Ludi Magni), costumbre importada de Etruria.

Religión en la Roma antigua 3:

Culto Imperial:

El culto imperial en la Antigua Roma era la veneración de unos pocos emperadores elegidos como dioses una vez que fallecieron; el único emperador que se declaró a sí mismo dios mientras aún vivía fue Domiciano lo que causó escándalo.
Hacer que ciertos emperadores fallecidos se convirtieran en dioses se convirtió en un elemento prominente de la religión en el Imperio romano durante el Principado, hasta el punto de que algunos parientes de emperadores fueron también deificados (con la palabra Divus precediendo a sus nombres, o Diva si eran femeninos). El culto pronto se divulgó por toda la extensión del Imperio. Sólo se abandonó en el Dominado, después de que el emperador Constantino I comenzara a apoyar el cristianismo.
La apoteosis de un emperador era un acto esencialmente político interpretado por el sucesor del emperador muerto para reforzar la majestad del oficio imperial y, a menudo bastante efectivamente, para asociar al actual emperador con un predecesor bien considerado. Puesto que era una herramienta de propaganda centrada en los líderes, el culto imperial romano puede considerarse un culto de la personalidad.


martes, 15 de enero de 2013


Religión en la roma antigua 2 :

El culto público:

Los pontífices se encargaban del culto público dirigidos por el Pontifex Maximus. Literalmente los constructores de puentes, formaban el calendario, los días de fiesta, los días propicios, las solemnidades, los días de culto y los destinados la justicia, y concedían la palabra en reuniones y otros actos. Con el tiempo los pontífices fueron los guardianes supremos del culto y sus anexos. El Colegio de los Pontífices era elegido entre personajes respetados por todos.
También había sacerdotes sometidos a duras reglas y que estaban consagrados a un dios (Flamen). Así al dios Marte le correspondía el Flamen Martialis, a Quirino el Flamen Quirinalis y a Júpiter el Flamen Dialis.
A los dioses se les dedicaron santuarios (Aedicula) y Templos (Templum), y en algunos de ellos se encontraba la estatua del dios correspondiente. Para su mantenimiento los diversos templos disponían de tierras propias, y contaban además con los ingresos procedentes de los depósitos judiciales.
Numerosas congregaciones y hermandades tomaban parte en las fiestas romanas, como los Frates Arvales, encargados de pedir en el mes de Mayo los favores de la diosa de la fecundidad Bona Dea o Ceres, los sacerdotes encargados de la vigilancia de los fuegos sagrados de cada curia (Flamines curialis), los sacerdotes de la tribu de los Ticios, los jóvenes que bailaban y cantaban la danza de las armas eran los Salii (saltadores o Salios). Para adorar a Quirino también estaba un grupo de jóvenes danzantes (Salii Colini)...
Los augures adivinaban el futuro en las entrañas de animales, el vuelo de las aves y otros signos considerados como signos enviados por los dioses (lo que les permitía retrasar ciertos actos si declaraban que los auspicios no eran favorables, y hasta podían lograr la anulación de votaciones, lo que les hacía muy influyentes), inspirados en las artes etruscas.
Otra institución vinculada a la religión era la de los Feciales o Mensajeros del Estado, que perpetuaban por tradición oral los tratados concertados con otras ciudades, emitían dictámenes sobre violaciones y sobre derechos relativos a los tratados.

Religión en la roma antigua 1 :

Era obligado rendir culto a los dioses de la casa (lares, manes y penates), en forma de fuego del hogar, mientras no se extinguiera la familia. Su sacerdote era el Pater familias, y se celebraba en el lararium. Había dioses específicos para la vida cotidiana:
Nundina, dioses o genios protectores del nacimiento y desarrollo del hombre
Educa y Pontina, dioses del comer.
Cunina o Cunaria, diosa que guardaba los niños en la cuna y a la cual ofrecían libaciones de leche las matronas romanas.
Ossipago, dios que robustece los huesos.
Abeona, diosa que enseñaban a andar.
Fabulinus, Farinus y Locutius, dioses que enseñaban a hablar.
Terduca, diosa que llevaba al niño a la escuela y lo protegía en el camino.
Domiduca, diosa que lo devolvía al hogar desde la escuela y lo protegía en el camino.
El campesino invocaba al dios del barbecho, de la labor, de los surcos, sementeras, al de segar, trillar. Entre los dioses agrícolas están Rucina, Messia, Tutulina, Terensis, Apulino, Tellumo vervactor, Tellumo occator, Tellumo Messor, etc.
Los ganaderos tenían sus divinidades propias:
Bubona, que velaba por los rebaños de bueyes
Epona, que velaba por las yeguadas
Pales, que velaba por los rebaños de carneros
Flora y Silvanus, dioses tutelares pastores
Pomona, diosas tutelares de jardineros y hortelanos
También se rendía culto a las almas de los muertos o manes. Los romanos creían que las almas de los muertos bajaban como sombras donde estaba el cuerpo del difunto, y después volvían al fondo de los abismos, sin comunicación con el mundo de los vivos. La religión romana dictaba para los difuntos la necesidad de incineración.1
Existían además dioses considerados negativos:
Vejovis, diosa de la impotencia
Laverna, diosa de los ladrones y carteristas
Dioses del aire pestilente
Dioses de la fiebre, enfermedades y demás
Lémures o fantasmas que despertaban gran temor al pueblo